C: No quería despertarte, pero había pensado salir a comprar café y unos donuts.
P: Joder, eres divina Mel. ¡Una diosa!
Si quieres puedes llevarte mi cohe, las llaves están sobre la mesa.
C: !Perfecto¡ Siempre he querido conducir un Mercedes mientras por las calles de París.
Tardaré poco. Au revoir!
A Paul no le dió tiempo a contestar. Aprovecharía el rato de soledad para llamar a su mujer y hacerla creer lo mucho que la echaba de menos, pero algo distrajo su atención.
Una carta junto al periódico. Sólo ponía ''Para Paul''.
Lo que leyó lo dejo tan boquiabierto, que tardaría mucho tiempo en recuperarse. Le habían dado una buena lección.
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Subió al coche,puso la radio a todo volumen y aceleró.
Ahora además de la venganza que le había preparado a Paul en forma de carta y la colección de los Black Crowes que una Navidad le regaló a él, también se llevaba un coche!
Já.
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